Interesante artículo de opinión del experto ambiental Julen Rekondo, a raíz de la polémica vivida en Gipuzkoa durante los últimos años en torno a la recogida selectiva y gestión de los biorresiduos generados en los hogares. El autor apela a la sensatez en la gestión de estos residuos y recuerda que el compostaje no es la única vía de tratamiento –recordándonos además que, en línea con la jerarquía europea de residuos, hay que priorizar la prevención–, y que, en cualquier caso, toda estrategia debe diseñarse a partir de una planificación adecuada.
El autor recuerda que en materia de biorresiduos no existe una solución única y definitiva para desarrollar su gestión; hay distintas opciones, modelos y tecnologías que deben combinarse para adecuarse a cada realidad. Y en cuanto al compost obtenido a partir de estos residuos orgánicos, plantea el posible problema de la demanda, que «no se genera por sí misma», recordando finalmente que en este caso, «el problema es vender un producto llamado compost a buen precio».
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