Entre el 16 y el 24 de este mes de noviembre (es decir, fundamentalmente durante la semana en curso) celebramos en todo el continente la importancia de lo que debería ser el pilar fundamental de la jerarquía de residuos: la prevención de su generación, ya que recordemos que un residuo no producido no tendremos que gestionarlo posteriormente.
Esta iniciativa, que cada año cuenta con más adeptos, cobra especial importancia en estos tiempos, donde a pesar de que la economía circular está por todas partes, nuestros hábitos todavía deben seguir mejorando hacia el camino correcto.
En este sentido, se nos acercan fechas críticas que tratarán de influenciar en nuestros hábitos de compra, por ejemplo. Black Friday, Navidades, Reyes, rebajas,… cuentan con estrategias comerciales poderosas que nos harán consumir más, Sería ideal que lo hiciésemos desde la óptica de la responsabilidad ambiental.
Este año, se han registrado un total de 16.570 acciones a desarrollar, orientadas hacia la reducción de residuos en origen, la preparación para la reutilización o también la segregación y el reciclaje. De todas ellas, España contribuye con 1.740 (es decir, algo más de un 10%), y donde Francia e Italia son los países con un mayor número de registros.
Y la distribución de propuestas a nivel estatal es heterogénea según zonas, donde Cataluña y Asturias aglutinan la mayor parte, seguidos del Levante y País Vasco. Sin embargo, otros territorios prácticamente no presentan iniciativas, destacando sobre el resto (por su peso específico) la Comunidad de Madrid, con solamente 4.
Eso sí, resalta la variedad de promotores que han querido exponer su proyecto en este marco, desde administraciones autonómicas, a ONG, colegios o empresas privadas. Sería importante que estos ejemplos fuesen el germen de futuras acciones perdurables en el tiempo y que no quedasen aisladas en esta semana.
Felicitémonos y celebremos esta Semana Europea de la Prevención de Residuos como se merece!
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