Hasta el 70% de los materiales contenidos en la batería de un vehículo eléctrico ya es reutilizable en la fabricación de nuevos productos, mediante la actual tecnología de reciclaje. En el caso de las baterías de bicicleta eléctrica, este índice se sitúa en el 60%, según un análisis de Recyclia y Recyberica Ambiental, dedicadas a la recogida y la gestión de aparatos electrónicos y pilas, y hecho público con motivo de la celebración del Día Mundial del Reciclaje.
Según este análisis, el reciclaje de estas baterías permite recuperar principalmente metales como níquel, cobre, aluminio, litio y cobalto, siempre y cuando sean tratadas en plantas adecuadas y autorizadas, donde puedan ser sometidas a un proceso de tratamiento térmico, trituración y, finalmente, hidropirólisis. Ambas entidades señalan así el rápido desarrollo de las técnicas de reciclaje aplicadas a un tipo de residuo aún escaso, dado que las ventas de vehículos eléctricos e híbridos comenzaron a despuntar en 2013 y sus baterías tienen una vida útil de entre 6 y 8 años de media.