En la Unión Europea existen más de 30.000 estaciones de tratamiento de aguas residuales, muchas de ellas utilizan procesos biológicos para la depuración y el tratamiento. Estos procesos biológicos son muy sensibles a las descargas incontroladas con exceso de cargas tóxicas, como pueden ser las derivadas de actividades estaccionales como pueden ser la producción de vino o la fabricación de conservas.
Para mejorar el proceso de tratamiento y depuración, así como para evitar posibles vertidos indeseados. surge el proyecto LIFE Bactiwater, liderado por la compañía valenciana Global Omnium en colaboración con las corporaciones Biopolis y Lifeseq. De esta forma, el proyecto permitirá conocer qué microorganismos podrán aportar mejores soluciones ante vertidos tóxicos, reduciendo el consumo energético.
Más información del proyecto en la página de LIFE. Vía Gestoresderesiduos.org.