Es conocido el problema ambiental derivado de los microplásticos que están presentes en tierra, mar y aire. Diversos estudios han demostrado la presencia de estas micropartículas en la fauna marina, incluidos los peces que llegan a nuestros platos o la sal de mesa.
Ahora, investigadores de la Universidad de Victoria, en Estados Unidos, han calculado la cantidad de microplásticos que ingerimos por diferentes vías, y los resultados son cuando menos preocupantes: cada norteamericano medio ingiere o inhala entre 74.000 y 121.000 partículas de plástico. Y esto como mínimo, dado que el estudio solo tiene en cuenta una parte de la dieta humana, por carecer de estudios sobre la presencia de estas micropartículas en otros alimentos, muchos de los cuales probablemente también las contengan.
Dado que el de los microplásticos es un problema global, cabe pensar que los datos son perfectamente extrapolables a cualquier otra zona del mundo.
Tenemos un problema con el abuso de los plásticos, y es evidente que únicamente con el reciclaje no lo vamos a solucionar. Es necesario que tomemos verdadera conciencia de la situación y apostemos por medidas de prevención, reducción y la búsqueda y uso de alternativas compostables o biodegradables. La industria la primera, pero también los gobiernos, mediante políticas efectivas, y los consumidores, con decisiones de compra sensatas y sostenibles.
El artículo completo está disponible en Residuos Profesional: Las personas ingerimos más de 70.000 partículas de plástico al año