Un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), en coordinación con expertos de la Universidad Estadual Paulista de Brasil, han desarrollado un nuevo tipo de cemento, más sostenible y económico, a partir de ceniza de hueso de oliva y escoria procedente de altos hornos.
Estos investigadores han partido de la base de que la producción, por ejemplo, de aceite de oliva o de aceitunas rellenas genera un residuo, que es el hueso, sobre el que se puede hacer una valoración energética, dando como resultado la ceniza. Actualmente, el hueso de aceituna ya es utilizado como un tipo de combustible o biomasa para las calderas.
«El planteamiento es utilizar esta ceniza de hueso en la preparación de nuevos cementos, llamados de activación alcalina, de grandes prestaciones mecánicas», explica Jordi Payá, investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología del Hormigón (ICITECH) de la UPV.
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