Ante la alarmante presencia de plástico en los ecosistemas marinos, la FAO ha publicado un informe sobre la presencia de microplásticos para arrojar algo de luz. Según este documento, las primeras investigaciones mostraron la presencia de plásticos en los océanos en la década de 1960. La causa fue el incremento en la producción de plástico a gran escala en la década anterior.
Del plástico se aprecia su durabilidad, pero, cuando se gestiona mal su desperdicio, la consecuencia es la contaminación del medio ambiente en tierra, agua dulce y marina. Los productos plásticos se degradan lentamente, en particular cuando son expuestos a la luz del sol (radiación ultravioleta) y a las altas temperaturas. Esta degradación llevará al despiece del material en partes más pequeñas que van de lo macroscópico a lo microscópico y hasta lo indetectable, el nanoplástico.