La semana pasada se aprobó la primera ley de residuos y suelos contaminados de las Islas Baleares, caracterizada por su objetivo principal de reducir los plásticos y sus residuos. La norma es muy ambiciosa en este aspecto y prohíbe diversos productos plásticos de un solo uso como bolsas, pajitas, cubiertos, vasos y platos desechables. Para prevenir la generación de residuos plásticos, se apuntan varias medidas como la instalación de más fuentes de agua potable, obligar a bares y restaurantes a ofrecer agua no envasada de forma gratuita o proporcionar alternativas a las bebidas envasadas en los eventos públicos.
También aborda la problemática de los microplásticos, de los que tanto estamos oyendo hablar en los últimos tiempos, y prohíbe la venta de cosméticos y pasta de dientes que incorporen estas micropartículas plásticas.
Más allá de los plásticos, la nueva ley balear de residuos recoge otras cuestiones de interés como la incorporación de los objetivos europeos de reciclaje, la reducción del desperdicio alimentario, la prohibición de la importación de residuos o el establecimiento de un objetivo específico de reutilización del 3% para los residuos municipales.
Como decimos, una ley ambiciosa y valiente, por la que ya se han interesado representantes de otras comunidades autónomas. Veremos si cunde el ejemplo.
Fuente: El Parlamento balear aprueba su primera ley de residuos