Una reciente orden del Ministerio de Medio Ambiente de Portugal obliga a que antes de final de año se aplique un descuento por la devolución al comercio de botellas de PET (tereftalato de polietileno), utilizadas habitualmente para envasar zumos, aguas y refrescos.
No se trata exactamente de un sistema de depósito, ya que los consumidores no deberán pagar una fianza por el producto envasado, y tampoco se les compensará en efectivo por la devolución del mismo. La recompensa -que varía entre 2 y 5 céntimos de euro en función del tamaño del envase- será en forma de descuentos para próximas compras o donativos para fines sociales.
Sin embargo, parece que a la vista de las últimas novedades legislativas que llegan desde Europa y los objetivos de recogida selectiva que habrá que cumplir -90% de botellas de plástico en 2029-, los países están comenzando a moverse, buscando nuevas vías que ayuden a impulsar el reciclaje de residuos. Cierto que unas funcionarán mejor y otras peor, pero quedarse quieto no puede ser una opción.
En España, sin embargo, no parece que, al menos a corto plazo, vayamos a ver ningún movimiento en esa línea. En pleno debate de investidura, sin saber aún si habrá Gobierno y con una alta probabilidad de que vayamos de nuevo a unas elecciones generales, parece que el de los residuos no va a ser un tema trascendental para nuestra clase política. Ya tendremos tiempo de lamentarlo.
Noticia original publicada en El País: La botella de plástico devuelta tiene premio en Portugal: 5 céntimos