Lejos de volver a entrar en el debate sobre la gestión de los envases, al que aquí dimos espacio en una entrevista cruzada Ecoembes/Retorna, nos ha llamado la atención una noticia El Comercio, donde se explicaba que un bar había instalado una máquina para depositar envases, con el añadido de que la misma devolvía un dinero por este gesto. A priori, parece interesante y curioso, no sabemos si mágico incluso. ¿Alegal tal vez? Se admiten sugerencias…